Beneficios de los Mordillos y Sonajeros
Los bebés tienen una habilidad innata para agarrar objetos, pero desarrollar y perfeccionar la coordinación que les permita agarrar y sujetar cosas, lleva su tiempo; alrededor de un año.
Nuestro acompañamiento es muy importante, sin forzar ese aprendizaje, estando atentos al interés que va mostrando a diferentes estímulos; podemos ofrecerles objetos como mordillos y sonajeros, para un aprendizaje natural y espontáneo.
Alrededor de los 3 meses, los bebés empiezan a dar manotazos y a desarrollar coordinación mano-ojo; también a fijar la mirada en algo y tratar de alcanzarlas.
Ponerlos en el piso boca arriba, con móviles con objetos orgánicos (evitemos el plástico, sonidos fuertes y luces y optemos por objetos de madera, telas, cintas; que se muevan fácilmente si los tocan o con el viento); a partir de que empieza a rotar y llegar al a posición boca abajo, podemos poner juguetes a cierta distancia, es una buena actividad. Los muñecos tejidos o de tela, son ideales.
En la actualidad hay sonajeros de todo tipo: los que se agarran con la mano, los que se ponen en las muñecas o en los tobillos, con diferentes texturas, tamaños y formas.
No olvidemos que cada niño crece a su ritmo, los tiempos son estimativos.
¿Cómo se desarrolla?
Jugar es el primer paso para llegar a comer solos, dibujar, escribir... crecer y desarrollarse de forma independiente.
Durante las primeras 8 semanas, cuando tocás la palma de su manito, agarrará tu dedo, pero son movimientos instintivos.
Entonces empezará a abrirlas y cerrarlas a propósito, a examinarlas, también puede agarrar cosas suavecitas.
Alrededor de los 3 meses, los bebés empiezan a dar manotazos y a desarrollar coordinación mano-ojo; también a fijar la mirada en algo y tratar de alcanzarlas.
Ponerlos en el piso boca arriba, con móviles con objetos orgánicos (evitemos el plástico, sonidos fuertes y luces y optemos por objetos de madera, telas, cintas; que se muevan fácilmente si los tocan o con el viento); a partir de que empieza a rotar y llegar al a posición boca abajo, podemos poner juguetes a cierta distancia, es una buena actividad. Los muñecos tejidos o de tela, son ideales.
Los sonajeros y mordillos ayudan al bebé a descubrir que lo que hace, tiene efectos externos; si lo agita suena; si lo lleva a su boca, se moja; si lo aprieta, cambia de forma.
Esto es una satisfacción para él y básico en el desarrollo de su inteligencia:
¿Por qué?
¿Por qué?
- Recibe estímulos sensoriales: con sonidos, colores, texturas, gusto; esto activa la vista, el oído, el gusto y el tacto.
- Mejora su coordinación: quiere agarrar lo que ve y para eso es necesario que coordine la vista y las manos.
- Empiezan a perfeccionar habilidades como la motricidad fina y gruesa
- Los mordillos también ayudan a masajear las encías en el momento de la dentición
- Entretiene y divierte.
No olvidemos que cada niño crece a su ritmo, los tiempos son estimativos.
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